Como sabemos, a los niños lo que primero les enseñan es dibujar sus manos, colocando la mano sobre un papel y con la ayuda de un lápiz seguir su silueta.
Para aprovechar ese tipo de trabajos que hacen muy bien los pequeños, los utilizamos para hacer un árbol de Navidad para decorar la pared de cualquier ambiente dentro del hogar.
Sólo necesitamos las manos dibujadas en papel de colores y recortarlas una a una, luego las juntamos y las pegamos con los dedos hacia abajo en la pared como se ve en la imagen dándole forma de un árbol.
Deja una respuesta